Análisis de Fotografía


Madre migrante



A juzgar por el contraste y ligero ruido, esta fotografía debió haber sido sacada con una cámara analógica. El escenario también es un indicio de la antigüedad de la foto. Se ve a una señora, con ropas desgastadas y dos pequeños despeinados recostados sobre ella. El tipo de prendas y peinados parece remitirnos a los años 30.  El espacio de fondo es la calle, y la expresión de la protagonista es fuerte y profunda. Apenas dándole una rápida mirada, podemos notar que se trata de una foto de carácter humanitario.

Es una toma directa. Nada parece forzado en la foto, es más, se ve muy natural.  Me imagino a la fotógrafa pasar casualmente por el lugar de la foto. Hay una señora sentada, haciendo una pausa en su largo camino, junto a sus dos pequeños. Los tres están descuidados, la mujer tiene un rostro de preocupación, pero su mirada es más bien de desesperanza. Los pequeños están absortos, con el rostro hacia atrás, sin mirada a la cámara. La fotógrafa, a modo documental, se acerca, se coloca frente a la mujer y se agacha. El ángulo es convencional, a la altura del pecho. Esta fue sacada probablemente con un lente tele, hay un amplio ingreso de luz. La velocidad de toma tal vez haya sido lenta, ya que hay muchos detalles expuestos, por ejemplo, en la piel de las personas. Se podría decir que la apertura es media ya que hay mucha entrada de luz, pero esta es predominante en ciertas partes de la foto, las facciones están marcados pero el contraste no es excesivo. Las sombras y destaques de la piel y ropa de los personajes son notables.  La precariedad es de las primeras impresiones que nos transmite esta foto. Uno puede sentir muy cerca a estas personas fotografiadas, estamos a su altura según el ángulo de la foto, además la disposición de sus cuerpos es muy natural y cotidiana. Agregado a esto, la expresión está marcada de forma en que esta es profunda, misteriosa y fuerte. La suciedad del espacio y prendas nos transmiten miseria, esta foto no solo conmueve, sino que hasta preocupa a su espectador.

Esta es una fotografía muy famosa, supe reconocer la situación contada en la foto y su técnica. No terminé de recordar el nombre de la fotógrafa, pero vinculé el contexto a la Gran Depresión. Los años 29 al 30 fueron de los peores para la sociedad norteamericana. Muchas personas se vieron sumidas en la miseria del caos económico y la sequía en EE. UU. Es relevante hablar de la datación de la imagen no solo por la repercusión en los años relativos a esta sino también para rescatar cuan logrado fue a nivel técnico y la carga emotiva que son estos retratos y testimonios de la pobreza. Dorothea Lange es reconocida por sus retratos a personas migrantes y que padecieron la Gran Depresión, fotografiando a migrantes, campesinos y capturando el espacio como locales devastados en medio de la nada. Al ver esta foto recuerdo otras de la misma artista, se me viene a la mente tomas recurrentes de niños, prendas y piel sucia, espacios en medio de campos desolados e ítems vinculados al mercado, como un chupón hecho a partir de una botella de coca cola. Esta es una imagen simbólica de un país creído próspero en decadencia. Es, además, una imagen Universal e imprescindible, ya que dicho malestar humano es proyectable desde cualquier sociedad partícipe de leyes de mercado y vulnerable a la pobreza.

 

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